domingo, 5 de agosto de 2007

Aquí, adentro, en el centro.


Los posillos contienen algo más hoy que cereal y leche. Las fantasías futuristas yacen latigudas y blanduchentas y se desarman en la blanca sangre igualito que en mi cabeza. Alta intolerancia a la lactosa y a la frustración. El olvido es un aditivo tentador... sacarina para el corazón.

Tal vez porque somos perdedores ilusionados con la idea que la vida nos iba a dar un premio de consuelo.

Tal vez porque mi silencio suena a misterio, a monasterio abandonado a calvario voluntario.

Tal vez porque no hay preguntas para estas respuestas es que sigo inventando historias.

(sonido imaginario de fondo: By this river, de Brian Eno)

1 comentario:

Dany dijo...

Yo de verdad espero mi premio de consuelo, espero y espero. En eso estoy...sólo en eso.