viernes, 10 de agosto de 2007

Tú, insoportable ser de mercurio.

...Tal vez porque soy una perdedora de tomo y lomo y tú eres un ganador auto-negado. Renegociando por siempre una condonación de tu inmensa deuda de auto-amor...

Era así?

Que siempre vengo a hablar de
ti y termino hablando de mí, cuando no es todo más que un chiste y digo... claro eres tú. Como si fueras otro, y no eres más que yo, disfrazado de tú. Eres mi más frío espejo. Me pregunto a veces... qué estarás pensando, cuando involuntaria-mente dibujas escenas secretas en tu cabeza, escenas privadas que no son más que mis propias escenas privadas también. Y no importa. Porque somos cerdos y comemos de todo.

Esta noche apunté una cita con un ser angelical que me dijo que lo reconocería por su falta de criterio y sus pésimos modales. Bendito! -exclamé yo- Así como podría confundirte con otro...

Entonces tendré que vestir a mi espejo de gala... ponerle todos sus moños, agraciar mis muecas, desinflamar mis párpados. Y estaré sentada otra vez acá, hablando contigo, que no es otro más que yo, deformado por la mala calidad de mi espejo... Yo... tu insoportable ser de
saturno.

(textura imaginaria de fondo: el terciopelo gastado de un sillón viejo.)

domingo, 5 de agosto de 2007

Aquí, adentro, en el centro.


Los posillos contienen algo más hoy que cereal y leche. Las fantasías futuristas yacen latigudas y blanduchentas y se desarman en la blanca sangre igualito que en mi cabeza. Alta intolerancia a la lactosa y a la frustración. El olvido es un aditivo tentador... sacarina para el corazón.

Tal vez porque somos perdedores ilusionados con la idea que la vida nos iba a dar un premio de consuelo.

Tal vez porque mi silencio suena a misterio, a monasterio abandonado a calvario voluntario.

Tal vez porque no hay preguntas para estas respuestas es que sigo inventando historias.

(sonido imaginario de fondo: By this river, de Brian Eno)